El Palace Hotel Tokio se encuentra en Marunouchi, el corazón del distrito comercial de Tokio, con vistas a los jardines del Palacio Imperial, y está excelentemente bien ubicado. El suntuoso y acogedor interior del hotel invoca su proximidad al esplendor natural de la ciudad. Las habitaciones son fantásticas y la mayoría ofrecen balcones, un detalle muy inusual en Tokio. Si de relax hablamos, en el quinto piso el hotel se encuentra el único Evian SPA de Japón que comprende cinco salas de tratamiento, una suite de spa, salas de relajación separadas para hombres y mujeres, un gimnasio y una piscina cubierta con una terraza al aire libre de la que se puede disfrutar una vista increíble de la capita nipona.
Ofrece diez restaurantes (sí, diez) y bares de gran calidad. Muy recomendable el Amber Palace, el ambiente es espectacular, desde los antiguos paneles de madera hasta los instrumentos musicales tradicionales chinos exhibidos, que crean un ambiente único. La comida es típicamente china y es increíble. El restó posee una estrella Michelín. ¿Un imperdible? El pato de Pekín.