Un tesoro en la altura de la montaña. El histórico palacio que supo ser un importante escondite en la Segunda Guerra Mundial hoy compone una de los hoteles más sofisticados e imponentes dentro del prestigioso pueblo de Gstaad, Suiza.
La estructura del Gstaad Palace habla y sorprende por si sola. Desde sus ventanas, los horizontes se tiñen de blanco en invierno y en verano, el verde de la región enriquece el paisaje. Sea cual sea su vista, invita a disfrutar de una experiencia sinigual.
Elegantes y cómodas habitaciones, ambientadas con diseños personalizados y con espacios que varían de acuerdo a la cantidad de visitantes. Además, un espectacular penthouse de 240m2 en lo más alto del hotel recibe a los más exclusivos huéspedes. La comodidad del hogar, en medio de los famosos Alpes suizos.
Cuatro restaurantes de lujo invitan a probar distintas cocinas inspiradas en los principales polos gastronómicos del mundo. Además, dos bares y el GreenGo Nightclub, un tendencioso club nocturno, incitan a disfrutar de la inigualable noche suiza.