Digno de una emperatriz. Así es este fabuloso hotel que fue creado para la bellísima Eugenia, por su marido, Napoleón III.
El paisaje que rodea el hotel es espectacular, y las vistas a la bahía de Vizcaya son increíbles. Ubicado cerca de San Sebastián y Bilbao, se puede acceder a estas ciudades muy fácilmente. La palabra que define el hotel es lujo. Las habitaciones son fastuosas, elegantes y muy aristocráticas. La oferta gastronómica es de excelencia. La Villa Eugenie se especializa en alta cocina, La Rotonde está hecho para disfrutar de momentos inolvidables y L’Hippocampe para almorzar disfrutando del sol junto a la piscina.
Una mención especial para el alucinante spa del hotel. Cinco pisos dedicados al bienestar y la belleza. Una piscina cubierta de veinte metros de largo, jacuzzi y saunas son algunos de los servicios que ofrece. Muy recomendable el nivel Guerlain (segundo piso) por sus tratamientos innovadores con productos de la firma. El gimnasio está ubicado en el tercer piso y cuenta con equipos de última generación para el levantamiento de pesas y cardio, entrenadores personales y sesiones de pilates y yoga.